jueves, 14 de mayo de 2009


Para elegir hay que saber bien cual es el debe y el haber.
Hay que mirar de frente al sol, sentir a pleno el corazón.
Para vivir, hay que correr el riesgo de poder perder. Equivocarse hasta caer, llegar al fondo de mi ser.
¿Cuál es el costo de ganar?
¿Cuál es el miedo de perder?
¿Cuál la carrera? ¿Cuál la llegada?
¿Cuál el camino y cuál la cortada?
Si me animo y si no puedo...
Si me atrevo y si no llego...
Si te pierdo y no te encuetro...
Si me escapo o me quedo ciega.
¿Cuál es la forma más clara y segura de elegir bien y que no queden dudas?
Yo sigo probando, mientras voy pensando que sé.
Para crecer hay que dejar el niño que uno fué;Pararse entero y vencer, el miero de ser . . . o no ser.

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